Jerez de la Frontera es una de esas ciudades que no puedes dejar de visitar en tu visita a Andalucía.
Salir por sus calles y sentir a su gente es conocer, oler su tradición y cultura.
Una tradición y cultura inspirada en iconos ya clásicos e internacionalmente reconocidos: Sherry, flamenco, sus excelentes vinos aromáticos, pero, sobre todo, una ciudad viva y dinámica con un amplia oferta cultural, artística y gastronómica.
No hay una ciudad en toda la provincia de Cádiz con un calendario de eventos tan destacado durante todo el año: Festival Internacional de Flamenco, Semana Santa, Feria del Caballo, Gran Premio de Motociclismo, la Vendimia o sus conocidas zambombas navideñas.
Jerez de la Frontera, como bien decía Pérez Galdós, aludiendo a Dios: “de no existir, ¡cuán imperfecta sería su obra ¡.
Os dejamos aquí algunas breves sugerencias de lo que se puede hacer en Jerez de la Frontera para que como viajeros llenéis vuestros corazones de las mejores sensaciones y vivencias en esta bellísima ciudad.
Probar sus vinos en una o varias de sus magníficas bodegas.
Ver el espectáculo cómo bailan los caballos andaluces en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre.
Aprender tus primeros pasos o profundizar en el baile flamenco.
Visitar su Alcázar, restos de la mezquita y baños árabes.
Pasear por el centro de Jerez: la plaza de la Asunción con su iglesia mudéjar de San Dionisio, el barrio gitano de san Miguel, la plaza Plateros o su colosal Catedral.
Irte de tapas y saborear su cocina en la amplia oferta gastronómica de la ciudad.
¿Shopping?, ¿por qué no?, desde la calle Lencería hasta confluir en la calle Larga, encontrarás desde tiendas tradicionales a franquicias de marcas reconocidas.
Visitar el mítico Gallo Azul, junto al mercado de abastos, uno de los símbolos arquitectónicos de Jerez de la Frontera.
Sentarte en la Plaza del Arenal, mirar su inmenso cielo azul y dejarte embriagar por toda su luz en pleno centro de la ciudad.
Visitar la colección de relojes antiguos más importante de Europa en el Palacio del Tiempo.